lunes, 21 de septiembre de 2009

Un espacio público cyberpunk. Mónica Cuervo Prados

La importancia de la historicidad hermenéutica, implica la vista de un horizonte efectual que involucre la esencia de la relación ontológica entre el tiempo y el espacio más allá de la cronología hacia el pasado. Cada fenómeno social debe ser visto desde una comprensión abductiva que supere las nociones de la linealidad, y que más en la línea de la fractalidad y la espiralidad sea visto con la agudeza del recorrido de una mirada de interconexiones espacio temporales.

El fenómeno de lo urbano, ha sido visto desde diversas posturas , que han aportado a una mirada de la ciudadanía, el otro, el urbanismo, la equidad, el espacio público y la mirada social. Pero qué sucede cuando el espacio público es visto desde una mirada historicista que implique la imbricación del tiempo en la relación pasado, presente y futuro? ¿Qué sucede cuando lo que se llamó ciencia ficción es real desde una nueva comprensión de la máquina ligada a lo urbano?¿Qué sucede cuando las comprensiones del otro urbano no son reales sino mediadas por un equipamento que implica no sólo el computador sino la utilización de gafas estereoscópicas y guantes sensoriales?

Esta investigación denominada Un espacio público cyberpunk, la cual hace parte del macroproyecto: Imágenes de ciudad, apuesta por mirar el mundo urbano desde lo que el lente de la ciencia ficción vió como posible en los años 80 a través de novelas como neuromante de William Gibson, pero desde hace varios años es realidad para muchos La propuesta estética del cyberpunk como movimiento estético tecnológico y vital que se nutre de tendencias como el futurismo, el expresionismo alemán, la ciencia ficción, los videojuegos, la manga, el animé y la conexión cuerpo máquina como una interrelación casi sagrada, vive actualmente desde muchas realidades que deben ser tomadas en cuenta en el ámplio espectro de lo urbano y lo público.

Este movimiento plantea una postura de rebeldía ante el sistema establecido por medio de la máquina, “una ideología que significa protesta e inconformismo contra la sociedad, que a su vez plantea una contracultura por medio de la aceptación de las tecnologías más avanzadas que le permite a estos sujetos aumentar sus capacidades humanas. La mayoría de los exponentes de esta ideología son jóvenes que están empezando a servirse de la tecnología para crear un mundo paralelo en un espacio intangible llamado ciberespacio gracias al desarrollo del sistema de Internet” (García, M.E. 2004 p.p. 1)

El Cyberpunk, propone una “sensibilidad o creencia de que unos pocos individuos que viven fuera del sistema y están armados con capacidades tecnológicas pueden defenderse de las tendencias de las instituciones tradicionales usando la tecnología para controlar a la sociedad, y su objetivo principal “es la democratización de la información a través de la tecnología, es decir, distribuir datos antes que sean modificados y ocultos por las grandes instituciones como el gobierno y las empresas multinacionales” (García, M. E. 2004 p.p. 1).

Para otros el Cyberpunk es un “movimiento social y cultural de la Sociedad de la Información que parte de la cibercultura, como su vertiente más vanguardista. Podría considerarse como una visión oscura y pesimista de lo que nos depara el futuro cercano, es decir, el siglo XXI”.“Es por ello que la mayoría de cyberpunks contemplan el futuro con el pesimismo de la razón y el optimismo de sus creencias para poder manejarlo. Consideran a las multinacionales como los nuevos gobiernos mundiales que sin lugar a dudas pueden ser influidos por grupos marginales de quienes asumen que sin lugar a duda la información quedará en manos de quien mejor sepa utilizarla” (García, M. E. 2004 p.p. 1).

Así las cosas, ésta investigación valida la metodología denominada Historicidad de los textos (Cuervo, M. 2008) desde la selección de varios textos hermenéuticos cyberpunk, desde los cuales intepreta la mirada del espacio, del tiempo, de lo público, del sí mismo y del otro, caminando por las diversas concepciones, expresiones yapuestas del cyberpunk, como una mirada que debe ser tenida en cuenta para encontrar el sentido de lo público, lo participativo, el otro y el sí mismo en la vida actual.

martes, 15 de septiembre de 2009

Una mirada del espacio públcio bogotano desde los mitos muiscas. Mónica Cuervo Prados

Luego de realizar las investigaciones Historia del espacio público en el siglo XIX, (Cuervo M. y Páramo P 2006) Historia del espacio público en el siglo XX (Cuervo M. y Páramo P En prensa )y Equidad y convivencia en el espacio público (Cuervo M. García M. y Páramo P 2006 En prensa), se precisa como una de las conclusiones urgentes a trabajar, la continuación del reconocimiento de la voz de todos los actores sociales en la historia bogotana actual.

Concretamente en las investigaciones anteriormente anotadas, una de las poblaciones que más fuertemente se ha visto afectada no sólo por la violencia física sino simbólica en Bogotá ha sido la población indígena Muisca. Ésta plantea la importancia de la mirada mítica en la historia de la ciudad y del reconocimiento de sus personajes, prácticas y representaciones sociales, no sólo desde la comprensión de la identidad, sino desde el trabajo conjunto por una sociedad civil participativa y justa, que visibilice a la población civil desde lo público.

Desde la propuesta conjunta que se trabajó luego de éstas investigaciones con algunos indígenas del Cabildo Muisca de Suba y Bosa, se llegó a a la conclusión de superar la noción de lo mítico como antiguo y reconocerlo como fuerza cultural y simbólica en imágenes y metáforas, el reconocimiento genera “un lenguaje vivo y dialogal o conversacional que no se centra en lo escrito sino en el habla viva” (Acevedo, C. 1993, pp. 12).

Para comprender el presente de cualquier civilización, y especialmente de culturas como la nuestra, es necesario reconocer cómo el mito se torna en piedra angular desde la naturaleza, la organización social, la vida y la muerte, entre otros. Es necesario realizar una reconstrucción desde la historia, que permita que surjan invenciones cada vez distintas, “haciendo que el mismo horizonte temático se vaya desplazando cada vez en una nueva dirección” (Gadamer, H.G. 1998, p.p. 593)

Concretamente en Bogotá, la comunidad Muisca o Chibcha, localizada en el Antiplano Cundiboyacense, ha generado mitos como el de Bochica o Bachue o Guatavita, conformando una parte del imaginario del llamado Mito del Dorado. Esta étnia, que actualmente es representada por los Cabildos Muiscas de Suba y Bosa, entre otros, ha generado desde su mirada mítica una contrapropuesta no sólo sagrada sino pública que lleva a una comprensión del tiempo y el espacio que viene representando una de las muchas prácticas de resistencia pacífica de los indígenas en Colombia, desde la recuperación de lo público, del espacio y de la vida.

Desde los mitos y algunos de los seres sagrados reseñados en éstos, se aprecian enseñanzas que los muiscas y sus sucesores siguen desarrollando como comunidad, así como con el apoyo del gobierno distrital, de organizaciones y de movimientos sociales. Diversas propuestas hacia un espacio público integrador de una historia que no sólo debe mirarse desde la nostalgia de los libros de historia y de los museos, sino desde la vida cotidiana, muestran como desde espacios como las plazas, los parques y las chicherías, entre otros, diversas prácticas culturales, medicinales, sagradas y de purificación nos llevan a una historia viva y presente que no sólo implica pensar en el mito antiguo, sino en la transformación, comprensión, interpretación y sentido actual. Una mirada indígena que más que idealista, busca verse como actor activo no sólo espacial y presencial sino simbólico, participativo y político que pueda aportar a la construcción de lo público.

Este proyecto plantea la pregunta que ha sido trabajada en conjunto con indígenas de los cabildos de ¿cómo desde los mitos chibchas es posible comprender la historia social del espacio público bogotano? para establecer desde el diálogo, el cruce de fuentes y la generación de propuestas conjuntas con la comunidad, el reto de reconocer el mito pasado y actual, para desde el devenir de sus actores, lograr propuestas que aporten a una mirada ciudadana que reconozca, valore y comprenda su historia y la torne hacia una mirada no sólo urbana sino rural pacífica y participativa.

Esta investigación se basa en los autores Cristobal Acevedo (1993), Hans Georg Gadamer (1998), Regis Debray (1996), Luis Fernando Restrepo (2005) y Paul Ricoeur (2000) a nivel teórico. Sin olvidar la fuente central que es la memoria sagrada y cotidiana de los pueblos Muiscas. A nivel metodológico retoma igualmente la mirada de Hans Georg Gadamer (1998) y pretende desde la postura metodológica denominada Historicidad de los textos (Cuervo, M. 2008) apostar por una Historicidad participativa que plantee desde el trabajo en campo, la revisión documental e histórica, el diseño de una propuesta metodológica conjunta participativa y pública que aporte a las realidades de los bogotanos.